Desde sus inicios en 2012, la Fundación Nodo XXI ha sido una organización comprometida con el desarrollo y avance de los intereses populares en Chile. Quienes la componemos, provenimos de las luchas sociales de las últimas décadas y a través de la Fundación hemos puesto nuestros conocimientos, experiencias y aprendizajes al servicio de los esfuerzos por superar el neoliberalismo. En ese camino hemos acompañado la lucha del movimiento estudiantil, feminista y de trabajadores por hacer de este un país más justo, así como la formación de organizaciones de izquierda desde y para ese pueblo que busca transformar el modelo neoliberal instaurado en dictadura y profundizado por los gobiernos civiles.

La revuelta social de octubre 2019 abrió un nuevo ciclo político en Chile. Desde las calles ha surgido un proceso constituyente que llevó a un 80% de aprobación en el plebiscito del 25 de octubre de 2020. La reciente elección de convencionales, ratificó con fuerza la voluntad de que sean nuevas y nuevos actores, alejados de las élites de los partidos de la transición, quienes redacten la nueva Constitución.

En este nuevo escenario se abren inéditas posibilidades para realizar transformaciones económicas, políticas y culturales en nuestro país. Ante un proceso de politización e incorporación de sectores sociales que estuvieron excluidos de los espacios de decisión, con la emergencia de nuevos referentes políticos propios de la diversidad de este pueblo, y frente al declive de las fuerzas políticas de la transición, tenemos la posibilidad de hacer valer otros intereses y visiones en la política y el Estado, modificando su carácter social. Tenemos la oportunidad de ampliar la democracia y cambiar la institucionalidad, abriendo más espacios para la disputa del poder que hoy se encuentra concentrado en unas pocas manos.

Sin embargo, sabemos que los poderes fácticos y empresariales tienen muchas formas y herramientas para intervenir, además de las elecciones y sus partidos políticos. Las fuerzas conservadoras buscarán adaptarse al nuevo escenario, tanto desde fuera de la Convención, como dentro de ella. En cuanto a los partidos de la vieja Concertación, a pesar de que su apoyo electoral disminuyó considerablemente, no debemos subestimar el peso que su experiencia en el Estado pueda tener para constreñir el horizonte de lo posible en este nuevo ciclo. Por último, la heterogeneidad de nuevas y nuevos actores políticos en formación, nos pone como desafío la construcción de un proyecto compartido de transformaciones y luchas para concretar los cambios.

Desde la Fundación Nodo XXI queremos formar parte del esperanzador camino que ha conquistado el pueblo de Chile desde el estallido social hasta la conformación de la Convención. Por ello, nos ponemos a disposición de todas y todos los convencionales electos de Apruebo Dignidad, Lista del Pueblo, Movimientos Sociales, pueblos originarios e independientes comprometidos con la superación del neoliberalismo, para contribuir con nuestras capacidades a la consecución de los mayores avances posibles en la nueva Constitución.

De cara a este nuevo ciclo, creemos necesario repensar las formas en las que hemos estado trabajando y asumimos el desafío de reorganizarnos como Fundación, tarea que corresponderá encabezar a Camila Miranda como nueva Presidenta de Nodo XXI. Esperamos aportar con nuestro mejor esfuerzo al proceso de construir y consolidar fuerzas políticas de izquierda que sean plurales, diversas, democráticas y útiles como herramienta política para empujar las transformaciones que Chile necesita.

Fundación NODO XXI