A la luz del futuro proceso constituyente que vive nuestro país, la Fundación Nodo XXI convocó a diversos actores a elaborar un documento Constituyente, que busca ser un punto de partida para la discusión y el debate en torno a la construcción del nuevo Chile.

Este documento ha sido preparado por los abogados y abogadas Sebastián Aylwin, Javiera Toro, Jaime Bassa, Tomás Jaeger y Daniela López, además de los historiadores Fernando Pairicán y Julio Pinto, en el equipo de transformaciones institucionales convocado por la Fundación Nodo XXI para elaborar propuestas de cara al proceso constituyente.

Este desafío se ha abierto gracias a la movilización popular y al acumulado de luchas sociales que confluyeron en un solo movimiento en octubre de 2019, constituye una oportunidad inigualable para alterar la estructura de poder que durante 40 años ha permitido sostener el régimen neoliberal instaurado a sangre y fuego por la dictadura militar.

Ello mediante una serie de restricciones constitucionales que han excluido sistemáticamente a los sectores populares de la toma de decisiones democráticas, sobrerrepresentando a los sectores empresariales que se han beneficiado de este régimen.

De esta manera, desde el punto de vista de las fuerzas transformadoras, el principal objetivo a perseguir en el proceso en curso es avanzar hacia un régimen constitucional que reconozca la soberanía popular. Para enfrentar este desafío no basta ni un debate abstracto entre modelos constitucionales ni la simple agregación de demandas parciales, sino que se requiere una mirada estratégica de los sectores subalternos para articular un programa de transformación.

«Principios para una refundación orgánica del Estado» está construido sobre la base de cuatro ejes principales; una democracia paritaria, plurinacionalidad, participación directa y vinculante de los sectores sociales organizados y una desconcentración y democratización institucional.

El texto fue presentado en el foro “Principios Constituyentes para refundar el Estado”, donde participaron el premio Nacional de Historia Julio Pinto, el abogado Jaime Bassa, la abogada y académica Yanira Zúñiga, el diputado y abogado Gonzalo Winter y la directora de Nodo XXI, abogada Javiera Toro.

Bassa advirtió que “este documento demuestra que es fundamental para la construcción de cualquier diálogo democrático saber dónde estamos parados (…) la construcción de una propuesta más que levantar barreras, levantar muros, dividir a los sectores políticos crea las condiciones para generar el diálogo”. Asimismo agregó que

Por su parte, la académica doctora en derecho, Yanira Zúñiga, valoró el trabajo en paridad. “Quisiera felicitar la manera de presentar el principio de paridad porque lo que hace el texto es recuperar paridad de género que no es principio de presencia (…) no solo contentarse con la presencia de mujeres en ciertos órganos sino que esa presencia es un vector de transformación que debe introducir otra lógica».

Por su parte Julio Pinto, en la misma línea dio cuenta que “tal vez una de las grandes diferencias de coyuntura actual y el pasado es el componente de género y para decirlo derechamente el componente feminista (…) el nuevo Chile es el que tenemos que tratar de leer no se entiende sin lo que ha sido el fenómeno feminista”. Pinto añadió «lo que está en crisis y profunda discusión; es el Chile neoliberal, la forma de organizar la sociedad y la Constitución del ´80 -que queremos superar- es el instrumento legal que consolida ese orden. No vamos a poder hacer cambios sin un diagnóstico descarnado», sentenció el Premio Nacional de Historia.

A su vez, ante la presentación del documento, el diputado Gonzalo Winter apuntó  la participación social. «Cuando la participación no tiene que ver con distribución de poder obviamente no es interesante, pues no permite modificar tu vida (…) los mecanismos de participación social tienen que ser nacionales de lo contrario no estás distribuyendo poder» expresó el abogado.

Este documento pretende aportar en ese sentido con ciertos principios y definiciones básicas para orientar el debate sobre las necesarias transformaciones en la estructura de organización del poder, o lo que se ha denominado como la “sala de máquinas” de la constitución.

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