Durante la mañana de este lunes Camila Miranda, presidenta de Fundación Nodo XXI, participó del debate en “El Primer Café” de Radio Cooperativa junto a Pablo Ortúzar del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Patricio Zapata del Centro Democracia y Comunidad, y Rodrigo Ubilla de Libertad y Desarrollo.

Materias tales como el actual proceso constituyente, la votación del reglamento que regirá la Convención Constitucional, el quórum de los dos tercios y las propias contingencias de la Convención, fueron abordados durante la jornada.

“Con la Convención Constitucional estamos en un proceso de construcción, de democratización de la sociedad en su conjunto. Se están discutiendo nuevas formas de representación, abriendo espacios a una democracia sustantiva, con nuevos mecanismos de participación directa”, sostuvo la presidenta de Nodo XXI.

Además, fue enfática en señalar que existe un fino límite entre la «transparencia» con que se cubre el proceso y la necesidad de generar noticias o titulares que pongan en cuestionamiento permanente a la propia instancia, como el caso del IFE.

Asimismo, precisó que no se puede hablar en abstracto sobre la Convención; en el contexto de desigualdades en el país y de lo impermeable que ha sido el sistema político, es comprensible que constituyentes planteen una “impugnación tanto a la forma como al fondo desde sectores que vienen por fuera de esa cultura política que ya se ha estabilizado y estandarizado en lo que conocemos sobre el funcionamiento del espacio político en Chile”.

Camila Miranda disintió sobre tratar a sectores de la Convención como víctimas buscando privilegios, sino que se trata de “agrupamientos sociales, políticos y culturales que tienen derechos en un contexto en el cual se han afectado muchas dimensiones de ellos por parte del Estado y que hoy requieren reparación”.

Por lo demás, advirtió que plantear cambios «no es sinónimo de barbarie o antidemocracia» y que «hoy nuestra democracia es limitada y una apuesta es profundizar la dimensión representativa, pero también incorporando democracia participativa y vinculante».

Observar la Convención como un proceso que tiene vida en las voces y experiencias de las y los constituyentes y que amplía perspectivas, como la plurinacionalidad y los cuidados, fue el llamado final de la presidenta de Nodo XXI.