En el marco de la tercera cuenta pública, la Fundación Nodo XXI realizó un detallado análisis del nivel de cumplimiento de los compromisos presidenciales anunciados en la cuenta 2023. El informe titulado Desafíos para avanzar hacia una sociedad de bienestar, seguridad y libertad, elaborado por el investigador Felipe Ruiz, muestra que a nivel general, de los 94 compromisos que el presidente anunció en su discurso pasado, el 48% se encuentran cumplidos, mientras que un 45% está en proceso de cumplimiento. Resulta particularmente interesante el hecho de que una marcada mayoría de los compromisos cumplidos son medidas administrativas implementadas por el gobierno (78%), mientras que un 22% corresponde a leyes presentadas o tramitadas por el ejecutivo en el Congreso.

El investigador Felipe Ruiz sostiene: “Es importante tener en consideración que la mayoría de los anuncios, un 67%, dependía de la gestión del gobierno. Más de la mitad de estas (56%) ya se encuentran finalizadas. Los compromisos asociados a leyes, sin embargo, van más lento. Solo un 33% de la agenda legislativa asociada a la cuenta pasada ha sido aprobada. Esto enciende una alerta para el Congreso pues al analizar el comportamiento del Congreso, resulta difícil no hablar de obstruccionismo”.

Dentro de los compromisos cumplidos, Nodo XXI destaca la aprobación del proyecto de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, la ley integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres, la instalación de la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento y la agenda de seguridad impulsada decididamente por el gobierno. Entre los pendientes más relevantes, se hallan proyectos de ley que no se han presentado aún, como el que creará el Sistema Nacional de Cuidados, el que articulará un nuevo modelo de financiamiento para la educación superior y que contendrá la propuesta del gobierno en torno al CAE, y el que materializará la Agencia de Financiamiento e Inversión para el Desarrollo.

Respecto a este punto, Pierina Ferretti, directora ejecutiva de Nodo XXI sostiene: “Destacamos sobre todo aquellos cumplimientos que apuntan a ampliar la libertad de las personas. ‘Sin seguridad no hay libertad’ señaló el presidente y tiene razón. Por eso valoramos las medidas que se han tomado en esta materia y al mismo tiempo valoramos también aquellas que aumentan el tiempo libre de las y los trabajadores. Nos parecen pasos correctos y una agenda que debe profundizarse. Igualmente relevante es la aprobación de la ley integral para prevenir la violencia de género que llevaba largos años tramitándose. Esto se suma al primer aniversario de puesta en vigencia de la ley de pago efectivo de pensiones que ha tenido una muy alta recaudación”.

Respecto de las materias pendientes, Ruiz señaló: “Nos preocupa que no se hayan ingresado aún proyectos fundamentales para pensar el Chile del hoy y del mañana en materia de desarrollo y bienestar, como el que crea el Sistema Nacional de Ciudadanos y la Agencia para el Desarrollo. Igualmente, es muy relevante el pronto ingreso del proyecto de ley que crea un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior, el que va a contener una propuesta en torno al CAE. El gobierno ya se comprometió a hacerlo en septiembre, y como Fundación estamos convencidos de que el Chile del mañana no debe arrastrar este tipo de deudas con jóvenes que creyeron en la promesa de la educación y terminaron con una pesada mochila”.

El informe culmina con una reflexión en torno a los peligros de la decepción ciudadana y de la frustración de expectativas. Señalan que si el país no es capaz de avanzar en acuerdos en las deudas sociales que son centrales, como subir las pensiones, se pone en riesgo la democracia y se allana el camino para el surgimiento de liderazgos autoritarios: “Si bien los números muestran un importante nivel de cumplimiento y avances, la política no es solo cosa de números sino, en buena medida, de mejorar la vida concreta y material de las grandes mayorías. Por eso es importante la prioridad que le ha dado el gobierno a la seguridad, pero el hecho de que sigan pendientes cuestiones tan relevantes como pensiones no hace sino ahondar la sensación de que nadie, ni siquiera un Gobierno que se lo propuso con convicción, es capaz de resolver este problema. Eso es seguir abriendo la puerta a la emergencia de liderazgos autoritarios que generen la ilusión de que sí podrán hacer lo que propongan”.

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