El documento está construido sobre la base de cuatro ejes principales; una democracia paritaria, plurinacionalidad, participación directa y vinculante de los sectores sociales organizados y una desconcentración y democratización institucional.

“Si sacamos el promedio de cuánto equivaldría la contribución de las mujeres al PIB nacional en Latino América, con su trabajo doméstico de cuidados no remunerado, es del 20% del Producto Interno Bruto”, Ailynn Torres, investigadora feminista cubana.
La nueva Constitución sólo podrá abrir paso a la superación del “orden público neoliberal” si afirma explícitamente la inauguración de una nueva etapa en la vida social y económica del país, donde sea la política democrática la esfera legítima de resolución de las diferencias de intereses, y de formulación de orientaciones sobre el desarrollo económico.
Pese a que gran parte de la población realiza salidas para actividades durante la semana, el uso de transporte público es bajo entre quienes poseen un trabajo remunerado o son empleadores, según revela un estudio de la U. de Chile y el Colegio Médico.
De la mano de una ciudadanía activa, de un pueblo que actúa soberanamente y de todas las organizaciones sociales que han abierto horizontes de cambio tenemos que defender el giro democrático que ya arrinconó a las formas transicionales y consolidarlo en la constituyente como expresión de la dignidad de este pueblo.
En Argentina se está reclamando reconocimiento salarial y de derechos laborales para la tarea de cuidados, en tanto, en Uruguay los cuidados ha sido un tema de grandes avances en los últimos años, que fueron motorizados por la sociedad civil, y particularmente por organizaciones de mujeres y feministas, y que tuvieron desde 2005 el apoyo de las 3 administraciones siguientes.
Si la dignidad (vida digna) se circunscribe a la pandemia (al ahora), veremos que es una urgencia material frente a la cual la Constitución opera como la caja fuerte, como argumento a través del cual niegan su posibilidad.
“Los cuidados deberán estar en el marco constitucional, deberán ser una guía, un faro hacia dónde vaya todo el resto”, sostuvo Cristina Carrasco, doctora en Economía, en referencia a la nueva Constitución, al debate actual de la crisis de los cuidados, en el marco de la agudización que plantea pandemia.
El patriarcado ha fundado desde la filosofía, la religión, la biología y la psicología una concepción de inferioridad, dependencia y subordinación de la mujer, que ha sido naturalizada por siglos y que aún hoy permanece en parte importante de la cultura chilena. Esto...
Juzgar con perspectiva de género no es una ideología, es una metodología, es una herramienta de trabajo, es una técnica; que parte de la premisa de la invisibilidad de la mujer, en su rol de familia, en la desigualdad estructural, además de la intersección que se produce porque la mujer también es mujer migrante, adulta mayor, es niña, es de la diversidad sexual, etc. Entonces, la perspectiva de género parte de la base de esta desigualdad, y la manera de poder revertir esa desigualdad, a la hora de juzgar es utilizando justamente la perspectiva de género, explicó la Magistrada.
Por de pronto y ante la crisis que afecta nuestras vidas, un Estado sin capacidad para intervenir sólo puede devenir en mayor coacción, en un círculo vicioso que sin legitimidad, sólo producirá más malestar. Debe abrirse a su reconstrucción legítima, en base a los dilemas actuales de la sociedad chilena, siendo su democratización un camino.