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En el marco de la emergencia sanitaria, la Fundación Nodo XXI con el apoyo de la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung en Chile, (FES Chile) se plantean la necesidad de abordar la “crisis de los cuidados”.
La directora de la Fundación Nodo XXI Daniela López, en entrevista con “La Voz de los que Sobran” de Radio Usach, conducido por los periodistas Alejandra Valle, Mauricio Jürgensen y el abogado Daniel Stingo señala que a propósito de la crisis actual de los cuidados que: “Las mujeres están en una situación de sobreexplotación y agobio. Deben trabajar, cuidar y también cumplir con las labores domésticas. Mayormente ejercen el trabajo de cuidados como un trabajo no remunerado, dependiendo económicamente del ingreso de alguien más y/o limitando sus propios ingresos. Agrega que la “dependencia económica conlleva violencia, lo que se relaciona con que han aumentado brutalmente las cifras de violencia intrafamiliar en Chile y también a nivel mundial”.
La abogada enfatiza que ante esta crisis, hay que abordar el carácter estructural de la violencia, que afecta a las mujeres con mayor fuerza. “Esta sociedad está marcada por la desigualdad que en la mujeres se agudiza debido a la comprensión feminizada del trabajo de cuidados: cuidar a la infancia, a los dependientes, en caso de cesantía, en el cotidiano trabajo doméstico de la comida, de la vestimenta; también se extiende por fuera del hogar ante la carencia de servicios públicos que son parte de la red de cuidados”, afirma.
A modo de ejemplo de la carencia de servicios sociales, la abogada plantea que “padres y madres expresan lo complejo que ha sido estar sin establecimientos educacionales, porque los colegios no solamente enseñan contenidos nuevos, los colegios cuidan, detectan abusos sexuales, transmiten valores, entregan comida. Entonces en el mantra del sistema neoliberal del <sálvense quien pueda>, la desigualdad social tiene a la derivada a la mayoría de la gente, y eso es lo que está marcando el día a día para las mujeres; una crisis sanitaria con rostro de mujer, de cuidadoras, porque el Estado no cuida, el Estado no provee”.
La falta de políticas públicas para la sostenibilidad cotidiana de la vida se hace mucho más notoria en este contexto, sostiene Daniela: “Es paradigmático porque las madres o las mujeres en general, lo sean biológicamente o no, tenemos que cuidar -de lo contrario hay un fuerte cuestionamiento social – si los niños pasan hambre, si no se encuentran bien atendidos en términos de salud, siempre va a ser culpa de las mujeres en primer lugar. Pero no existen preocupaciones o políticas públicas sobre quién cuida a las cuidadoras”, enfatiza.
La abogada afirma que el Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género no ha estado presente como en otros países, “podemos mirar Uruguay, España, Argentina y nos vamos a dar cuenta de las diferencia entre Chile y esos países. En términos de políticas públicas, no hay una perspectiva feminista en Chile, por tanto, no hay una preocupación urgente sobre la realidad que hoy están viviendo las mujeres. La mayoría de las mujeres en Chile, por las cifras que entrega la OIT, somos trabajadoras informales y de jornada parcial; además de que más del 50 por ciento somos dueñas de casa. Pero aun así, no hay ninguna medida del gobierno que sustente por ejemplo, una pensión básica de alimentos”. Al respecto Daniela plantea desde su experiencia litigante que “La mayoría de los progenitores separados no están pagando la pensión de alimentos y eso parece que no importara. Pero ¿quién tiene que seguir alimentando a esos niños, quién se precariza?… si además perdió su propia fuente de ingreso, porque la mayoría de las mujeres para seguir siendo cuidadoras, tiene que tener trabajos de jornada parcial o informal que les permitan seguir cuidando en la casa”.
La abogada enfatiza en la ausencia ministerial en materia de cuidados, en medidas para paliar la desigualdad económica y en lo limitadas de las políticas para abordar la violencia doméstica. “Si nosotras miramos lo que está pasando en otros ministerios de la mujer o políticas de la mujer, por ejemplo en materia de violencia; Francia dispuso los hoteles privados como una medida estatal a disposición de las mujeres víctimas de violencia doméstica y las envían con sus hijos e hijas para su resguardo. Acá ni siquiera están funcionando las casas de acogida. Acá las madres con hijos sobre los 14 años no pueden ingresar a esas casas de acogida por política estatal, y ninguna madre querrá dejar a sus hijos con el agresor”.
Ante este escenario comenta sobre su complejidad “porque al fin y al cabo tenemos a la mayoría de las mujeres muy precarizadas, están cuidando en el agobio, en la incertidumbre; porque si sale ella a trabajar se expone y deja a los hijos solos en la casa o, se queda en la casa sin sustento económico. ¿Qué hacemos frente a esto si tenemos un silencio brutal desde el ministerio de la mujer; a lo más tenemos la Mascarilla 19, que tampoco funcionan muy bien?”.
En relación a la campaña #Mascarilla19, López hace un llamado a profundizar las políticas estatales. “No basta la campaña comunicacional por la mascarilla 19, porque cuando se pide en las farmacias en su mayoría los trabajadores no está preparados para proceder. La culpa no es de ellos, es una responsabilidad estatal. Formar a los trabajadores del sistema judicial, para que atiendan con mayor urgencia la violencia de género que aumenta con la pandemia es responsabilidad del Estado… Que en las cajas de sustento familiar estén incluidos todos los instrumentos que son de uso femenino también es una responsabilidad sanitaria. Que si no se paga la pensión de alimentos no solo los niños van a estar con mayores problemas de alimentación…porque las madres van a hacer lo que sea, van a pedir fiado, van a exponer su salud para buscar su alimento; todo eso es responsabilidad del Estado”, profundiza.
Sobre el impacto neoliberal en la feminización de la sobrevivencia, la directora de Nodo XXI plantea que en “Este momento de crisis, la sobrevivencia está absolutamente feminizada y con un nivel de agobio brutal para sostener la vida”. “Uno de los mantras políticos neoliberales que se cae a pedazos en este momento es la famosa promesa de que en este sistema se puede sobrevivir exclusivamente desde el individualismo, como un supra valor. Lo que ha quedado de manifiesto acá es que siempre ha existido interdependencia, solo que ha sido invisibilizada. Siempre alguien necesita cuidar y ser cuidado y parece que en crisis la sobrevivencia está siendo sostenida por las mujeres y no por este mantra”.
A modo de ejemplo, respecto de la familia, expresa que “el ministerio de Desarrollo Social de este gobierno, en su eje central afirma que las familias son las responsables exclusivas de la prestación de los servicios de cuidados; es decir: las mujeres”. Profundiza, “las familias son aquellas que privadamente, en el espacio del hogar tienen que trabajar de manera gratuita para cuidar la vida, porque el Estado no se va a hacer cargo y eso está en el ministerio de Desarrollo Social como uno de sus principios fundantes”.
Sobre la ministra Macarena Santelices.
Ante la consulta del periodista Mauricio Jürgensen de la “Voz de los que Sobran” respecto de la figura de la nueva ministra de la Mujer, “es bastante complejo que pudiera haber un diálogo con la ciudadanía y con lo que ha significado el movimiento feminista. El feminismo desde su génesis ha sido un movimiento profundamente político, de hecho todas las conquistas que tiene a nivel internacional han sido conquistas que han cambiado la visión de la sociedad. La mujer dejando de ser una incapacitada socialmente, pasando a tener derecho a votar, a ejercer ciudadanía. Lo que reivindica y busca es gestar una igualdad material, y estamos frente a una igualdad formal absolutamente ficticia, que golpea mucho más a las mujeres. En ese sentido tenemos una autoridad que representa todo lo contrario a los valores del feminismo, todo lo contrario a los movimientos feministas. Pero lo que me preocupa más es que son nombramientos que vienen a seguir reventando y a seguir desquiciando la poca legitimidad que tiene la política hoy en día para poder ser un intermediario entre las necesidad de la sociedad y la tutela del Estado”, relata Daniela López.
Agenda “Crisis de los Cuidados”
La abogada de AML Defensa de Mujeres, da cuenta que desde la Fundación Nodo XXI de la cual es directora, junto al apoyo de FES Chile “estamos realizando sesiones para hablar de la crisis de los cuidados, cómo construimos un modelo de desarrollo que cuide la vida. Tenemos que atender la urgencia de la pandemia, pero también incorporarlo en el proceso constituyente, en el carácter del Estado. Partimos con un diálogo de un conjunto feminista de diferentes organizaciones sociales y continuaremos con conversatorios desde distintas partes del mundo. La crisis de los cuidados no es solo en Chile sino a nivel mundial y eso demuestra una crisis de reproducción de las condiciones de vida cotidiana”, sentencia.
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La Fundación NodoXXI es una organización sin fines de lucro cuyo ánimo es contribuir con elaboración de pensamiento y herramientas prácticas a revertir la crisis de incidencia de las mayorías en la definición de los destinos de nuestro país.
El trabajo de Nodo XXI se estructura en torno a la promoción de diálogos, debates y acción, la formación de dirigentes y la elaboración de estudios, propuestas y opinión. Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un país inclusivo, justo y democrático.